Buenas noches José Luis, Buenos dias Javi Nieves
Acompañado por la voz de Javi Nieves y Mar Amate en Cadena 100 desde 2006, escribía e-commerces y páginas web durante las madrugadas argentinas.
En las profundidades de la noche argentina, cuando el resto del mundo se sumía en el sueño, yo me encontraba en un rincón iluminado por la pantalla de mi computadora. Era el año 2002 y, como programador freelance, emprendí una travesía única en mi carrera. Mi destino no estaba marcado en un mapa, sino en la estructura de código que creaba para empresas europeas.
El desafío era doble: no solo debía escribir líneas de código impecables, sino también sincronizar mi ritmo con el horario español para estar en sintonía con mis clientes en Europa. Así fue como, a medianoche en Argentina, me sumergía en el silencio, un silencio roto solo por el tecleo constante de mi teclado y la melódica voz de Javi Nieves en Cadena 100, que anunciaba la llegada de un nuevo día en España. Desde el 2006, su voz junto a la de Mar Amate se convirtiron en mi compañera constante, guiándome a través de las noches solitarias y llevándome al amanecer de cada jornada laboral.
La Música de la Madrugada y los Primeros E-Commerce
En el resplandor de mi monitor, nacían las primeras páginas web y los primeros e-commerce, todos construidos en PHP y MySQL. Cada línea de código escrita estaba impregnada de la quietud de la noche y la determinación de hacer algo significativo. Mientras España despertaba con los acordes de "Buenos días Javi Nieves", yo ya había creado universos digitales para empresas que ni siquiera conocían mi nombre.
La Soledad Compartida
Lo curioso fue cómo, sin saberlo, Javi Nieves y su equipo se convirtieron en mis compañeros invisibles. En la soledad de cada madrugada, sus voces me acompañaban, mezclándose con los clics de mi mouse y las líneas de código que fluían de mi mente. Cada canción era una inyección de energía, cada noticia una pausa bienvenida.
La Expansión del Equipo y el Fin de la Noche
Con el tiempo, mi equipo creció. Hernan, Nico y otros desarrolladores se unieron a mí en esta travesía nocturna. La música seguía sonando, pero los horarios comenzaron a cambiar. En 2010, la decisión de trabajar de día marcó el fin de una era. La madrugada dejó de ser nuestra musa, pero Javi y Mar seguían vivos en nuestros recuerdos, como si de una banda sonora de nuestros primeros logros se tratara.
Mi viaje desde el silencio de la noche hasta la luz del día estuvo acompañado por la música de la madrugada y las líneas de código que tejíamos en la oscuridad. Con el tiempo seguí escuchándo el programa de radio, que ahora se llamaba Buenos dias Javi y Mar, pero en modo ondemand.
